Así no habrá más pifias: La 'U' venció a Unión Española

Cualquiera que haya visto jugar esta noche a Universidad de Chile, y que no lo haya hecho con regularidad, jamás podría imaginar que los azules estaban inmersos en una "crisis". Es que ante Unión Española, la 'U' mostró pasajes de un juego de alto vuelo, que incluso -salvo por una "laguna" en el segundo tiempo- alcanzó a brillar con luces propias.

Un contundente 4-1 en el Estadio Nacional, que permitió que los hinchas despidieran con una ovación a sus jugadores. Pensar que hace una semana, los mismos que hoy aplaudían, insultaban al entrenador. El fútbol da estas revanchas.

Y Arturo Salah es el responsable de este cambio. ¿La razón? El técnico hizo varios cambios, de posición y tácticos, que le dieron nueva vida a Universidad de Chile. Para empezar, el rombo en el mediocampo -con Martínez conteniendo, Pinto y Estrada por las bandas y Montillo creando- permitió que la 'U' cubriera mejor la cancha, hiciera más fútbol asociado y brillara.

Por eso, no sorprendió el gran primer tiempo de los azules. Terminó apenas 1-0 -golazo de Nelson Pinto en los 33'-, pero si no anotó más fue exclusivamente por la notable actuación del arquero paraguayo Cristián Limenza.

Lo de Unión en el primer tiempo fue lamentable. El cuadro hispano careció de peso ofensivo, no tuvo ideas en el último cuarto de cancha y, además, tuvo una defensa que fue un desastre. Eso explica el porqué la 'U' se generó tantas ocasiones de gol.

Párrafo aparte para una insistencia de Jorge Garcés y que es inexplicable: Clarence Acuña de líbero. No le ha resultado en cinco fechas, y hoy tuvo su peak: lento en los cruces, desubicado, mal en los tiempo distancia y descordinado con sus centrales. Nadie lo entiende, pero la posición de Acuña perjudica a Unión.

ESPANTANDO LOS FANTASMAS

Jorge Garcés entendió que su equipo no estaba generando nada, y mandó a José Luis Sierra al campo de juego en el inicio del segundo tiempo. Era una señal de que los hispanos se jugarían sus opciones en pos de encontrar el empate.

Sin embargo, Marcelo Salas puso el 2-0 en los 48', cuando amanecía el complemento. Un cabezazo solo, en área chica y entre los centrales -otra vez horrible Acuña- para darle un justo marcador a la 'U'.

Pero Unión salía a jugarse su opción, y el gol no fue un golpe que frenara sus ambiciones. Y lo demostró. En una gran jugada colectiva, Manuel Neira puso el descuento en los 54'.

A partir de ese momento vinieron los mejores momentos de Unión Española. El 'Coto' Sierra demostró que el estar en la banca es un simple capricho de Garcés, porque con 39 años y todo es abismantemente superior a Cortés y Peralta.

El ex seleccionado se cansó de meter grandes pelotazos a las espaldas de los centrales azules, y los hispanos estuvieron a punto de empatar en varias ocasiones, sobre todo en una de Neira que enfretó solo a Pinto, que atajó, demostrando una vez más que ha sido el gran arquero de 2008.

Aparecían los fantasmas para la 'U'. Jugaba el mejor partido del torneo, pero se le venía Unión y el empate estaba calentito. Hasta que en los 80' un foul de Limenza sobre Salas -porque otra vez Clarence Acuña cerró pésimo un pelotazo cruzado- generó la expulsión del meta y el 3-1 para Universidad de Chile, anotado por Rafael Olarra.

Y después, ya con Cordero como un improvisado portero, Manuel Villalobos sentenció la goleada con un derechazo en área chica en los 87', tras conectar un centro del mejor jugador de la cancha: Raúl Estévez.

En definitiva, una goleada notable de la 'U', que jugó a gran nivel y confirmó que pude hacer grandes cosas. Al menos, así, no habrá más pifias. ¿Unión? A trabajar, porque así, la B está cada vez más cerca.