La U es el primer finalista del apertura

SANTIAGO, junio 27.- Universidad de Chile se convirtió este sábado en el primer finalista del Torneo de Apertura.

El cuadro azul dio vuelta el 1-0 de la ida ante Everton venciendo 3-1 a los ruleteros en el Estadio Nacional.

El duelo tuvo emociones al por mayor ya que presentó mucho vétigo, variadas ocasiones de gol, una tarjeta roja, goles increíbles perdidos y tantos de gran jerarquía.

La figura exultante del encuentro fue el uruguayo Juan Manuel Olivera, quien aparte de anotar un gol asistió en otro y fue constante agente de peligro para sus rivales.

OLIVERA FIGURA
El arranque del match fue de infarto. Antes de los 8 minutos había pasado todo en el campo de Everton.

Dalsasso le había sacado el primer tanto con los pies a Olivera, Estrada casi había marcado de distancia y Hernández se perdió el gol de su vida.

Tras eludir a cuanto rival se le apareció y aprovechando una pared notable se sacó al portero y disparó, pero su envío dio en el palo. El Choro no pudo creer lo que sucedía.

Pero tras el córner que vino enseguida Olivera anotó. Un tremendo centro de Emilio terminó en la cabeza letal del uruguayo, que a los 8 minutos puso el 1-0.

Tras ello Contreras pudo poner el 2-0, pero al final el inspirado Hernández lo hizo. Otra gran jugada de los azules finalizó en un pase entre los centrales de Olivera para el “Choro”, que definió de manera sutil ante la salida de Dalsasso.

Corría recién el minuto 19 y el delirio se hacía sentir entre los más de 20 mil espectadores que se dieron cita en el Estadio Nacional.

Recién el primer aviso de Everton vino en el 21. Una escapada de Miralles no terminó de milagro en el fondo de las redes azules. Su disparo terminó rozando el palo derecho de un inactivo Miguel Pinto.

Acosta intentó hacer algo y sacó a los 27 minutos a Roberto Cornejo –ingresó Manríquez-. El volante no había tenido un buen partido y hasta tuvo que ver en el segundo gol de la U.
Una tijera en el 31 de Miralles –el más incisivo de los ruleteros- pasó cerca y pudo ser el descuento que momentáneamente les habría dado la clasificación a los de Viña.
Claro que el 3-0 también lo pudo haber anotado en el 36 Olivera, la figura del match. Eso si su cabezazo tras centro de Montillo no se hubiera ido elevado.

Y Miralles empeoró las cosas para su elenco en el 41. Una tonta patada le costó su segunda amarilla –cuatro minutos antes había sido amonestado por otro golpe- y con ello fue expulsado, dejando con 10 a su escuadra.

Más encima golpeó a Hernández con un puñete que al parecer no llegó a destino. El ariete estudiantil le estaba enrostrando la patada a su compañero.

Ya en los descuentos Riveros hizo pasar susto a los locales con un tiro libre que apenitas no entró en el arco de Pinto.

Con este ambiente y la barra de la U cantando más fuerte que nunca el agitado partido se fue al descanso.

UNA POR OTRA
La emoción volvió a instalarse en Ñuñoa con el descuento de los evertonianos. Sucedió apenas siete minutos comenzado el segundo lapso y lo anotó el Liebre gracias a su gran zurda.

El pequeño volante se coló entre los centrales y remató casi cayéndose haciendo estéril la volada de Pinto. Eso le daba el paso a la final a los de Viña.

Tras cartón tanto Contreras como José Rojas pudieron marcar de inmediato. Sobre todo este último, pero su cabezazo fue salvado en la línea.

Entones Markarián movió las piezas e hizo entrar a Pipino Cuevas. Y parece que fue cábala ya que sólo sesenta segundos después (en el 63) “Firuláis” Contreras volvió a mover el marcador, poniendo el 3-1 tras un cabezazo después de un centro de Estrada.

El mismo volante y Cuevas pudieron estirar diferencias y Everton descontar en el 84. Fue el minuto del notable Pinto, que le sacó una pelota al ángulo a Manríquez. La barra celebró como si fuera un tanto.

Sobre el final Pipino arrancó con Dalsasso y todo Everton en el área de la U y “se lo comió”. Tres compañeros lo siguieron por los lados, pero por tratar de pasarse al último escollo perdió una inmejorable chance.

Al final la U sufrió los últimos embates, pero soportó. Ahora espera tranquila al segundo finalista, que saldrá del ganador entre Unión Española y la UC.