EL CLÁSICO SE TIÑÓ DE AZUL

Concepción, 28 de enero del 2010


En tanda de penales y con Conde como figura, los azules se quedaron con la primera versión del superclásico.

Fue un entretenido partido el que se vivió en el Estadio Municipal de Collao en Concepción donde azules y albos se enfrentaron en el primer Superclásico del año.

Los primeros minutos fueron para Universidad de Chile siempre en los pies de Marcelo Díaz, ya fuera por sus centros o por sus remates al arco que más de alguna complicación generaron en el portero albo.

El juego era de la "U" quien sufre los embates de un rival desesperado por no encontrar el balón, lo que derivó en reiteradas faltas que culminaron con Eduardo Vargas lesionado luego de una violenta falta al minuto 8 del primer tiempo, siendo reemplazado por Felipe Seymour.

De ahí en más el cuadro universitario perdió poder ofensivo cediendo terreno al rival que luego de un contragolpe abre el marcador al minuto 18.

El cuadro estudiantil se fue con todo en busca del empate que dio frutos en el minuto 33 cuando Edson Puch remate de primera con una bolea impecable tras un centro perfecto de Marcelo Díaz decretando la paridad transitoria en Collao, más que merecido para los pupilos de Pelusso que además de las reiteradas faltas del conjunto albo debió lidiar con el árbitro Patricio Polic que no cobró dos manos evidentes del Sr Sanhueza.

Pero la "U" siempre fue más que el cuadro de Macul, los azules siempre quisieron el triunfo con buen fútbol, lo que quedó demostrado en el minuto 42, tras un centro calcado de Marcelo Díaz por la banda derecha que fue capitalizado por el eterno goleador azul Diego Gabriel Rivarola, quien convertía luego de 4 años de no marcar en un clásico, dejando a la "U" con un 2-1 a favor para irse al descanso.

El segundo tiempo fue un tanto más trabado, donde el juego se desarrolló mayoritariamente en medio campo, donde las mayores ocasiones de gol fueron para el conjunto de la "U" que quiso abrochar el partido. Pero que en el minuto 34 se vio una vez más desfavorecida por el árbitro quien cobró un penal inexistente a favor de los albos, generando el empate 2-2 y por consecuencia la tanda de penales.

Caso aparte es la estupidez de Bogado quien convirtió el penal y lo gritó a la hinchada azul, acto que le valió la expulsión del compromiso.

La ruleta de los penales era injusta para la "U", fue el equipo que más propuso y generó mayores ocasiones de gol, pero el fútbol es sabio y coronó al chuncho como el mejor de la noche, donde el portero Esteban Conde se vistió de héroe al tapar un penal y convertir el último para los azules desatando el delirio azul en Collao para la primera versión del Superclásico del Bicentenario.